El "Techo de Cristal", término acuñado en estudios de género, es una métafora que alude a la limitación en el ascenso laboral para las mujeres, así como los obstaculos que impiden que se tengan puestos de alto nivel.
Es alarmante la cantidad tan reducida de mujeres que ocupan puestos altos en las empresas. Es una barrera invisible que se manifiesta a través de prejucios, discriminación y micromachismos.
Eagy y Carli también acuñaron en 2004 el término "laberinto de cristal", que hace referencia a los obstáculos que aparecen en el camino laboral de las mujeres desde diferentes puntos, incluso en altos puestos.
El techo es de cristal justamente porque se puede ver a través de él, pero no es posible atraversarlo, ya que las empresas son dirigidas por un hombre y muchas veces el ámbiente laboral es hostil y masculinizado.
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